Planta herbácea perenne, a veces bienal, de hasta 120 cm, sin pelos glandulíferos. Hemicriptófito de la familia de las Compuestas.
Mantenemos la denominación más conocida aunque parece que se va imponiendo la aceptación de su cambio de género y denominación a Jacobaea vulgaris Gaertn. Senecio, de senex, anciano, era el nombre clásico del Senecio vulgaris , en alusión a los penachos blancos de sus vilanos. Jacoabaea en honor a un Jacobo, que podría ser el profeta de la Biblia o Santiago apóstol, Sanctus Iacopus, como en el nombre común. Posiblemente por su uso desde antiguo en medicina popular aunque se ha visto que contiene toxinas que atacan al hígado y son cancerígenas.
Lanuginosa o glabrescente. Tallos erectos, ramificados en tercio superior. Hojas alternas, con 4-5 pares de segmentos laterales, el terminal más grande; las inferiores pecioladas, las superiores sésiles y auriculadas. Capítulos de hasta 30 mm. de diámetro, en corimbos terminales densos; involucelo con 4-8 bratéolas que alcanzan hasta la mitad del involucro; receptáculo desnudo. Flores amarillas, las externas hemiliguladas. Aquenios externos glabros.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra. De suelos alterados, algo húmedos, como pastizales, claros de bosque, praderas. Muy común en toda la Península y en el entorno de la cuenca mediterránea, ha saltado a Estados Unidos, Argentina, Nueva Zelanda y Australia, países donde recibe tratos que van de alóctona nociva y a controlar a especie a erradicar: su acción puede llegar a ser acumulativa y mortal para el ganado equino y aunque no la coman en verde por su sabor amargo pueden acabar por hacerlo si viene mezclada entre el forraje.Florece de (marzo) abril a agosto (octubre).
Imágenes de S. jacobea