Planta vivaz. Caméfito rastrero de la Familia Cistaceae.
Fumana es un neologismo botánico basado en la palabra latina fumus, humo, por el aspecto gris ahumado de este género: lo creó un tal Thomas Bartholin, danés del s. XVII, que fue al mismo tiempo médico, teólogo, fisiólogo, matemático y botánico.
Con una cepa leñosa robusta de la que nacen ramas tendidas cubiertas de un indumento blanco hasta su ápice, aplicado y no glandulífero. Hojas erecto-patentes lineares algo incurvas, agudas, a veces ciliadas, las inferiores algo más pequeñas y patentes. Flores no agrupadas, dispersas en los tallos fértiles, con pedicelos más cortos que las hojas cercanas, con leve indumento eglandulífero blanco. En la fructificación estos pedicelos se recurvan desde la base y son caducos junto con el fruto. Sépalos con costillas muy prominentes y 5 pétalos amarillo limón. Cápsula con 5 valvas, que no son patentes tras la dehiscencia y siguen parcialmente cerradas, manteniendo encerradas las semillas, para facilitar la dispersión, junto con la caducidad del fruto, lejos de la planta madre.
Se cría en matorrales y tomillares en estepas y roquedos, soleados en terrenos pedregosos, también fisurícola en rocas calizas. Se distribuye por las cuestas y cresterías del valle del Tajuña, cerros del entorno del valle de Jarama (Ciempozuelos, San Martín de la Vega) y Cerros testigo como el Cerro de los Ángeles (Getafe) o el Cerro Almodovar (Madrid). En la zona centro, es una especie especialista que coloniza uno de los medios mas duros, las peñuelas o cerros de arcillas expansivas, mas o menos duras y de éstas, las sepiolitas, una arcilla de estructura tubular y absorbente, que conforma un medio árido y casi desaparecido con una flora extremamente adaptada como ésta.
Diferenciación de otras especies del género: Fumana laevipes es de hojas alternas filiformes, de color glauco, Fumana thymifolia las tiene ovales, siendo una matilla postrada. Fumana procumbens, como las restantes, tiene flores solitarias extraaxilares, a diferencia de Fumana scoparia que las tiene en racimos, dispuestas entre las hojas de los tallos fértiles, de pedicelos recurvados y gruesos. Fumana ericoideses la que mas se parece en su porte, de gruesas ramas erectas, pero es de flores solitarias. Fumana ericifolia tiene un porte bien distinto, de ramas finas arqueado ascendentes, dando lugar a matas procumbentes. La especie mas parecida es la disposición de la flores es Fumana paradoxa, no presente en la Sagra y la alcarria madrileña, aunque si en páramos altos de Guadalajara y Cuenca, esta última es de porte almohadillado, pulvinular.
Baleares: Taxon casi amenazado (NT)
Imágenes de F. procumbens