Herbácea perenne de la familia Boraginaceae.
Los griegos llamaban Ankousa a una planta que, como ésta, tenía raices rojas que se podían usar para preparar ankousa, que significa colorete, maquillaje. El epíteto no necesita explicación: azulada, como son sus flores.
Planta robusta, de hasta 180cm de alto, con tallos laxamente y abundantemente ramificados en su parte superior, cubiertos de pelos rígidos patentes o ligeramente reflejos. Hojas agudas, de margen más o menos sinuado y dentado, con pelos patentes o más o menos aplicados de tamaño variable que le dan aspecto setoso-híspido. Las basales, en roseta, se secan en la fructificación. Las inferiores del tallo se estrechan gradualmente en un pecíolo corto y las medias y superiores se van haciendo progresivamente más pequeñas y sésiles, son ligeramente auriculadas y algo asimétricas, ligeramente decurrentes, lanceoladas o lanceolado-oblongas.Inflorescencias con cimas laxas. Brácteas lineales o lineal-lanceoladas más cortas que los pedicelos en la fructificación. Cáliz dividido casi hasta la base, setoso-híspido, lóbulos lineal-lanceolados, agudos. Corola de 8 a 15 y hasta 20mm de diámetro, azul. Tubo de 6,5 a 8mm, tan largo o algo más corto que el cáliz.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Arvense, ruderal, viaria sobre suelos secos, soleados, preferentemente en substrato básico. Común en toda la Península salvo en el Noroeste, se distribuye por todo el borde del Mediterráneo, desde el nivel del mar hasta los 2000m. Florece de marzo a agosto.
Imágenes de A. azurea