Helecho perenne. Hemicriptófito rizomatoso de la familia Aspleniaceae.
El nombre del género es clásico, del griego σπλήν, splén , el bazo, con el prefijo privativo α-, a- : «sin bazo», por sus supuestas curativas para casos en los que no funciona bien este órgano; el epíteto es en honor de Francesco Petrarca, el poeta cuya ascensión al Ventoux (24-26 abril 1336) inauguró el montañismo.
Está provisto de un corto rizoma horizontal que se encaja en las grietas y fisuras de las paredes de roca en que habita. De este nacen las hojas en forma de frondes densamente glandular-pubescentes. El peciolo es de un tamaño menor que la lámina, de un color castaño oscuro brillante. La fronde es compuesta, con lámina de hasta 2 cm de ancho, dividida (pinnada) una vez nada más, imparipinnada y con 5-14 pares de pinnas. La pinnas tienen de 0,15 a 1 cm de largo, son opuestas o casi y tienen un pequeño peciólulo. El margen es bastante variable, desde entero, pasando por crenado, a pinnatilobulado. Los soros se encuentran junto al margen de la pinna, son subelípticos y poseen indusio. El indusio es un recubrimiento que cubre parcialmente las esporas, a modo de pequeño «tejado». Hay dos subespecies, la nominal es la que aparece en nuestra zona; la otra subespecie es la bivalens, presente solo en Andalucía. Se diferencian por la forma de la fronde, las pinnas y el tamaño de las esporas.
Es una especie claramente termófila, que se distribuye por la franja mediterránea, penetrando al interior solo en zonas muy concretas. Su ciclo invernal-primaveral y su apetencia por el calor hacen que crezca en roquedos y paredes calizos orientados al sur o al oeste, ocupando grietas en las que se filtre la humedad. No gusta de recibir el agua por precipitación directa, así que la veremos en lugares protegidos, pero bien iluminados, a veces también se encuentra en la entrada de cuevas. Aparece en San Agustín de Guadalix y también, ya dentro del territorio que nos ocupa, en las peñas de la cornisa pontiense del valle del Tajuña, aguas abajo de Orusco y hasta Perales de Tajuña, de donde es citado por Borja e Izco. Concretamente, de la peña de la Media Luna (Orusco), de Peña Ahumada (donde a pesar de búsquedas exhaustivas no hemos logrado encontrarla), de Peña Humanes, ambos lugares situados en Carabaña y de varios puntos sin determinar de los roquedos de Perales de Tajuña (posiblemente, Peñas Rubias, y los roquedos de la finca «el Bosque»). Las fotos son de las peñas de la Dehesa Vieja de Carabaña, en la vertiente norte del valle, donde ocupa las zonas orientadas a poniente.
Imágenes de A. petrarchae