Arbusto de hasta 3 m. de la familia Umbelliferae.
El nombre del género se encuentra en Plinio y por la descripción que dio bien se podría referir a una especie de este género;  viene de bous,buey, o boos, vaca y pléuron, costilla, costado, porque los nervios paralelos  de las hojas de muchas especies del género recuerdan el costado de un vacuno.El epíteto es palabra botánica creada a partir del verbo latino fruticor, brotar: que tiene muchos brotes, muchos tallos que parten desde la base. Estos tallos son, por lo menos en la base, de textura leñosa.
Hojas alternas, coriáceas, subsentadas, oblongas, generalmente mucronadas, nerviación reticulada con el nervio central bien marcado, enteras, haz verde y envés pálido, de hasta 13 cm. Umbelas generalmente terminales; con hasta 25 radios de hasta 6 cm, subiguales. Brácteas 5-8, más cortas que los radios, caedizas en la fructificación. Bractéolas 4-6, caedizas. Flores 5-18, con pétalos amarillos con una banda media más obscura. Frutos con pedicelo de hasta 12 mm.Indiferente edáfica, se cría en el bosque y matorral mediterráneos. Presente en el Sureste de Madrid, al parecer naturalizada de antiguos cultivos: es planta que se utilizaba bastante en jardinería aunque su uso haya pasado de moda con la banalización de la oferta en viveros. Se distribuye por todo el mediterráneo y como todas las plantas de este ámbito aguanta heladas, la sequía  e incluso las podas.
Imágenes de B. fruticosum

          

           Rivas-Vaciamadrid. Arroyo de los Migueles. Ejemplares de repoblación. Rubén de Pablo

          

Sierra del Segura (J) Darío Meliá
Sierra del Segura (J)

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