Planta perenne herbácea reptante de la familia de las Oxalidaceae.
El nombre del género deriva del griego óxys, ácido, yhals, sal: por su sabor ácido y salado debido al alto contenido en un ácido que, precisamente por encontrarse en estas plantas, ha recibido el nombre de ácido oxálico. Las hojas de la acederilla son comestibles en ensalada, pero el ácido, también presente en las acelgas, las espinacas y otras verduras, forma el cálculo renal más común al combinarse con el calcio: el oxalato cálcico. Corniculata, en latín, quiere decir «dotado de cuernecillos»: por sus frutos, de 8 a 25mm de largo, de sección pentagonal estrellada, erectos sobre sus pedúnculos.
Raíz en fitón, sin estolones; son los tallos, prostrados o ascendentes, reptantes, los que enraizan con facilidad en los nudos y extienden la planta en su hábitat preferido: grietas de muros, de aceras, huertos, jardines, normalmente en lugares antrópicos. Hojas verdes, a veces maculadas en violeta, alternas, trifoliadas, con cada foliolo obcordado, bilobado-escotado en el ápice. Flores hermafroditas, pentámeras o sea con cinco sépalos, ciliados sobre todo en el ápice, y cinco pétalos libres, amarillos, con frecuencia estriados en rojo en la base y por la cara exterior. Se reúnen en inflorescencias umbeliformes de dos a cinco (siete) flores.
De origen incierto, posiblemente asiático, se distribuye por casi todo el mundo y en la Península está presente en casi todo el territorio. Puede florecer en cualquier época del año según las condiciones microambientales.
Imágenes de O. corniculata