Hemicriptófito de hasta 80 cm, de la familia de Plantaginaceae
Ya los romanos llamaban plantago algunas especies de este género, y se ha especulado que su nombre se deba a que las hojas recuerden en algunos casos la planta de los pies. El epíteto indica la forma de las hojas, como puntas de lanza.
Hojas de hasta 36 cm, en una o varias rosetas, basales, lanceoladas, con 3-5 (7) nervios muy marcados, pecioladas, pedúnculos con 5 (7) surcos. Espiga compacta de hasta 12 cm. Brácteas de margen escarioso con nervio medio que no alcanza el ápice. Anteras amarillentas, filamentos parduscos.
No es rara en el Sureste de Madrid y La Sagra. Se cría en herbazales.
Es especie cosmopolita, originaria de Eurasia y de la Cuenca mediterránea se ha naturalizado en todo el mundo; tiene preferencia por los lugares de paso, sigue -literalmente- los pasos del viajero, al transportar éste sus semillas, y soporta alegremente el pisoteo de personas y del ganado: sus hojas, ricas en mucílagos y taninos, se cierran rápidamente en caso de desgarro y sus rosetas se reproducen con facilidad. Los ingleses llaman a las plantagos waybroad, «ancha del camino», y los indios americanos las llamaron «white man´s foot» al ver que su entrada iba pareja con la del hombre blanco.
Indiferente al tipo de suelo y clima, de 0 a 2.000msnm.