Hierba perenne. Hemicriptófito de la familia de las labiadas.
El nombre del género ya se usaba en época romana y seguramente viene de mucho antes: del verbo latino salvo, (yo) cuido, yo salvo, a su vez relacionado con el sánscrito sárvas, mantengo íntegro, sano: por sus propiedades medicinales conocidas desde la antigüedad (muchas veces exageradas pero con eficacia demostrada en algunas aplicaciones). Verbenaca por el parecido de sus hojas a las de la Verbena officinalis que le encontró Linneo.
Tallos erectos simples, rara vez ramificados, poco foliosos, con pelos tectores y pelos glandulíferos, éstos sólo en la parte superior; roseta basal bien desarrollada. Hojas simples pinnatífidas a profundamente pinnatipartidas, las basales con pecíolo de hasta 12cm, las superiores sésiles, subamplexicaules. Inflorescencias en verticilastros de pocas flores, (3)4 -8 (10). Corola 6-16mm, violeta, azul-violeta, púrpura, rosada o blanca, sin anillo de pelos en el interior del tubo.(En negrita las características que permiten distinguirla de otras especies del género).
Muy común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Se cría en herbazales, campos de cultivo, pedregales, zonas alteradas; indiferente edáfica, puede florecer en cualquier época del año y sube hasta los 1750m. Común por toda la Península, algo menos en Galicia y Portugal, se extiende por todo el Sur de Europa hasta el W de Asia, con presencia en el N de África. Ha dado el salto y se ha naturalizado en Norteamérica, Australia y Nueva Zelanda.
Imágenes de S. verbenaca