Anual o perenne de la familia Cruciferae.
El epíteto específico procede del griego sisymbrion que era el nombre dado a una planta aromática citada por Teofastro y Aristóteles; también del latín sisimbrium, nombre con el que Discórides se refiere a otra planta que nada tiene que ver con ésta; crassifolium tomada del latín, crassus significa hoja y folium hoja.
Especie muy variable. Tallos de hasta 120 cm, generalmente híspidos en la base, con ramas erectopatentes. Hojas carnosillas, ± glaucas, las inferiores arrosetadas, pecioladas, de sinuado-dentadas a runcionado-pinnatífidas, con 4-6 pares de lóbulos; las medias menores, a veces casi enteras; las superiores estrechamente lanceoladas, sésiles; todas con nervios gruesos. Racimos corimbimiformes en la antesis, luego alargados. Pedicelos más estrechos que la base del fruto, ± arqueados, erectopatentes, glabros. Sépalos laterales algo gibosos en la base, los medianos escasamente cuculados. Pétalos amaraillo pálido. Frutos de hasta 100 mm, de rectos a arqueados, glabros, de erectos a patentes, a veces unilaterales, con valvas coriáceas con tres nervios marcados en la madurez.
Poco común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Especie ruderal de suelos yesosos, calizos o margosos.
Imágenes de S. crassifolium