Arbusto espinoso, originario de Africa austral, de la familia Solanaceae.
Solanum es nombre que aparece ya en Plinio y posiblemente se refería a Solanum ningrum, llamada por los griegos strýchnon; probablemente la palabra está relacionada con sol, solis = el sol del latín, alusión a que es un planta que crece en lugares soleados. . El epíteto es, obviamente, un tributo a Linneo.
Tallos con pelos estrellados, de hasta 2 m, muy ramificados, con espinas amarillo-pálido, ensanchadas en la base, de hasta 15 mm. Hojas espinosas por ambas caras, de hasta 16 cm, pinnatífidas, con lóbulos de subenteros a profundamente lobados; pecíolo de hasta 50 mm. Flores actinomorfas, pediceladas o no, solitarias o en cimas. Pedicelo recurvado en la fructificación, no articulado. Cáliz pentalobulado, densamente cubierto de espinas, tubo de longitud similar a la de los lóbulos. Corola violeta, pentalobulada, de hasta 30 mm. Estambres iguales, filamentos glabros. Anteras conniventes, lanceoladas, amarillas. Fruto globoso de hasta 50 mm, amarillento que se obscurece en la madurez.
Especie ruderal, citada en el Camino de Hormigueras, en Madrid. Lo que es muy interesante, puesto que Flora Ibérica sólo la cita en regiones costeras, tanto mediterráneas como atlánticas, hasta los 200m, y Anthos sólo tiene citas de la costa. Por otro lado, tiene tendencias cosmopolitas: se naturalizó en Australia, Nueva Zelanda, las Hawaii, N de América y de África…