Hemicriptófito de hasta 45 cm. con cepa algo leñosa, de la familia Boraginaceae.
El nombre viene del árabe al-hina, o al-hinna: lo que en castellano se llamaba alheña y hoy, por influencia de otros idiomas, henna o jenna: un tinte extraido de plantas, en países árabes principalmente de la Lawsonia inermis. A falta de esta, en Occidente se usaba el Ligustrum vulgare, que antiguamente se denominaba alheña por este motivo. Ignacio Federico Tausch no dio explicaciones al desempolvar el nombre de Alkanna para el género pero en el caso de esta especie es evidente: también es tinctorea, la alkannina que contiene en su raíz y su tallo sigue usándose como colorante rojo en farmacia, cosmética y alimentación.
Planta toda ella cubierta de pelos rígidos. Hojas de los renuevos estériles y basales de la parte baja de los tallos fértiles de hasta 6 cm, ligeramente decurrentes. Cimas en la fructificación de hasta 15 cm. Brácteas rara vez más cortas que el cáliz. Pedicelos marcadamente recurvados en la fructificación. Corola infundibuliforme, de azul a rojiza, glabra por el exterior; limbo dividido menos de la mitad de su lontigud ; tubo amarillento, más corto que el cáliz. Núculas marcadamente curvadas.
Se cría en pastizales y tomillares sobre suelos de arenisca, pizarra, caliza, dolomía, calcarenita, yeso y naturalmente en arenas básicas. Desde el nivel del mar hasta 1700 m. Se da en la mitad E de la Península y, con 5 subespecies reconocidas, se extiende por el Mediterráneo hasta Ucrania y Crimea.
Imágenes de A. tinctorea