Hierba perenne de hasta 80 cm, de la familia Labiatae.
Linneo describió esta especie como Salvia clandestina, diferenciándola de Salvia verbenaca, con respecto a la cual tiene mucho mayor tamaño, corola de colores mucho más intensos, hojas hasta 5 veces mayores y un hábitat diferente.
El nombre del género ya se usaba en época romana y seguramente viene de mucho antes: del verbo latino salvo, (yo) cuido, yo salvo, a su vez relacionado con el sánscrito sárvas, mantengo íntegro, sano: por sus propiedades medicinales conocidas desde la antigüedad (muchas veces exageradas pero con eficacia demostrada en algunas aplicaciones) el epíteto tiene antecedentes clásicos, puesto que ya Dioscórides llamaba a esta salvia hormainon, derivado del verbo hormáio: (yo) estimulo, excito, atribuyendole propiedades afrodisiacas; clandestina quiere decir oculta, poco visible). Sin embargo, la controversia rodea la división en uno o dos taxones. Hay multitud de nombres sinónimos para Salvia verbenaca, de forma que podríamos creer que se han descrito enorme variedad de salvias relacionadas, sin saber a cuantas especies reales nos tenemos que atener. La confusión llega al punto de que en varias publicaciones o textos botánicos hemos visto utilizar Salvia clandestina para designar a Salvia verbenaca o que para lavarse las manos le dan los dos nombres indistintamente. Salvia horminoides es uno de los muchos nombres que se le da y lo hemos elegido para diferenciar y reivindicar esta forma como una especie propia e individualizada. Salvia clandestina lo damos como el nombre común, como homenaje a una especie a la que se empeñan en negar la existencia. Nos va la botánica guerrillera.
Flora ibérica dice, para explicar diferencias enormes, que es una especie notablemente polimorfa, en la que en un mismo lugar conviven ejemplares de aspecto muy diferente, no reconociendo mas que un taxón que denomina Salvia verbenaca. De la misma forma podríamos agrupar a encinas y coscojas en una misma especie y ante las críticas argumentar que son muy polimorfas y que en un mismo lugar conviven ejemplares con formas muy distintas, cosa que por otro lado sucede, habitualmente con varias especies. Dejándonos de chanzas, creemos que pudieran no tener razón.
Si bien en una localidad pueden convivir ejemplares de los dos tipos, estos se segregan en hábitats diferentes. Salvia horminoides / clandestina, aparece en prados eutróficos, húmedos, algo ruderalizados, de suelo profundo y fértil y Salvia verbenaca, a poca distancia (metros a veces) la vemos en los típicos pastizales secos, pedregosos, calizos, entre tomillos, Salvia lavandulifolia, y demás especies de los matorrales de degradación de encinares y quejigares. Por lo que hemos podido observar no aparecen Salvias tipo verbenaca en el hábitat de la Salvia horminoides y viceversa.
Los botánicos profesionales, que tienen el recurso de los estudios genéticos tienen en su mano resolver de una vez para siempre este problema, secuenciando el ADN de ambas especies y dejando hablar a nuestros amigos los nucleótidos. Mientras tanto y desde la taxonomía, habrá opiniones para todos los gustos. A continuación ponemos dos presentaciones.
Imágenes de S. horminoides