Mata perenne de tallos erguidos con la base algo leñosa, aunque a simple vista parece anual. Caméfito de la familia de las labiadas o lamiáceas.
El nombre del género era común en Grecia, aplicado a varias labiadas; parece que eran dedicadas a un mítico Teucrio primer rey de Troya, quien primero encontró uso en botica a algunas de ellas. El epíteto significa «falso pequeño pino», como uno de sus nombres vernáculos, posiblemente porque los ejemplares jóvenes pueden confundirse a primera vista con un pimpollo: sus hojas, de segmentos lineares, pueden parecerse, de lejos, a unas acículas. Del griego pseudo = falso, parecido a, jamae = pequeño, a ras de suelo y pitys = pino.
Planta recubierta de indumento en sus tallos, en la parte basal de pelos largos flexuosos o retroflexos y otros cortos papiloso-glandulosos, en la parte florífera sólo largos patentes y glandulosos; las hojas, pinnatisectas y multisectas según su posición, de segmentos lanceolados o lineares, de margen revoluto, están cubiertos también de pelos largos.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Habita en calizas, yesos y margas, en lugares áridos, a veces pedregosos que soportan sólo una vegetación de matorral ralo, desde el C, S y E de la Península hasta el Magreb: Marruecos, Argelia, Túnez. Hasta los 1500m; florece de (febrero) marzo a agosto.
Imágenes de T. psudochamaepitys