Planta anual, terófito de la familia de las cistáceas.
El nombre del género (que se debería pronunciar heliánthemum) apareció por primera vez en una obra de Valerius Cordus, físico médico y botánico alemán del S. XVI, uno de los primeros en reinterpretar los viejos textos de Dioscórides describiendo las mismas plantas sobre la base de sus propias observaciones de campo al natural.Está compuesto a partir de hélios, sol en griego, y ánthos, flor: flor del sol, porque son plantas de lugares soleados cuyas flores apuntan hacia el sol.Fue posteriormente J.Pitton de Tournefort quien creó el género, luego atribuido a Miller por las reglas de nomenclatura botánica.
Lo más característico es el pedicelo fructífero con una longitud que supera con holgura la de la mitad del cáliz y con frecuencia la del propio cáliz, es patente y se arquea en el ápice, quedando la cápsula en posición vertical. Los sépalos externos tienen la mitad de la longitud de la que tienen los internos. Con frecuencia los pétalos son un poco más largos que los sépalos. Muy parecida a Helianthemum ledifolium; se distingue de este último por tener los pedúnculos de la flor y luego del fruto de mayor tamaño que la propia longitud del cáliz de la flor o del fruto. Como su especie emparentada producen flores muy efímeras, pero en gran cantidad, que se abren por la mañana y a la tarde se ven ya cerradas, de color amarillo claro, con a veces pequeñas manchas de color naranja en la base del pétalo.
Ambas forman parte de los pastizales terofíticos que encontramos en yesos, margas, calizas y en general en suelos ricos en bases. Muy abundante y ampliamente presente en todo el territorio.
Imágenes de H. salicifolium