Sufrútice pluricaule perenne de la familia Cruciferae.
El nombre del género se formó a partir del griego aete o aethes, insólito, y nema, hilo, por la forma insólita de sus filamentos medianos, con un diente que los entrelaza en la parte inferior; el epíteto significa «de una sola semilla», aunque no hay que tomarlo al pie de la letra porque no todos los frutos traen una sola, a veces tienen dos semillas.
Especie endémica del C y N peninsular y de los Pirineos franceses, rara, de suelos rocosos calizos en el entorno de los 1000m, en lugares caldeados.
Florece de abril a junio.