Árbol de medio porte (10 a 15m, raramente hasta los 20) de la familia de las  Betulaceae.
Ya los romanos usaban el nombre alnus, que parece ser de origen celta:  al lan, al lado del río.
Se distingue del aliso ( Alnus glutinosa), que suele ser ser más alto, por sus hojas cordiformes ( de ahí su epíteto cordata) generalmente agudas y de borde serrulato mientras que es muy característico el ápice obtuso o retuso del aliso autóctono, con margen de la hoja doblemente dentado, y por sus pedúnculos florales de diámetro mucho mayor, de 2 a 3mm contra 0,5-1mm. Especie endémica de los Apeninos centrales, de Córcega y quizás del N de Cerdeña, se ha introducido y naturalizado en los Pirineos y en el río Aragón, donde se ha constatado su expansión, y se ha plantado en otros puntos del a Península. Soporta mejor la sequía (dentro de ciertos límites: mínimo 1000mm anuales de lluvia) y se da a mayor distancia del curso de arroyos y ríos que el aliso; es colonizador de terrenos sujetos a renovación, por sus semillas abundantes, su resistencia a la quema y su rápido desarrollo después de incendios.
Quién sabe si un día se llegará a clasificar como peligroso invasor alóctono: normalmente eso ocurre cuando una especie ya nos ha invadido…
Imágenes de A. cordata

Soto de las Juntas, Rivas Vaciamadrid (M) Darío Meliá

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