Planta anual, aunque perennizarte, de la familia Cruciferae.
Linneo creó el género limitándose a escribir que lo tomó de Dioscórides; la obra de éste se copió una y otra vez hasta casi el s. XV, cuando los botánicos modernos la dejaron por fin por obsoleta; según uno de ellos, Rembert Dodoens, su nombre se debe a una errata: un copista confundió la letra Delta inicial en Δράβη Drábe y la tomó por una A, por lo que escribió Árabe, luego latinizado en Árabis. El epíteto pretende diferenciar la especie de otras Árabis, pero en realidad es glabra, y glauca, solo en la parte central y superior del tallo: su base y sus hojas sí que tienen pelos, simples, bífidos o trífidos. Característicos de esta especie son sus pétalos, amarillos y no blancos, y la disposición de las semillas dentro de las silículas, muy próximas y en dos filas.
Especie típica de bosques de Q. pyrenaica, en lugares umbríos y húmedos, silicícola y por tanto ausente del Sureste de Madrid, el territorio original de este herbario cuando empezó su andadura. Su distribución, desde las estribaciones de nuestra Sierra, se extiende por la mitad N de la Península y por Eurasia, Norteamérica, N y CE de África y Australia.