Planta herbácea perenne. Hemicriptófito de la familia Cruciferae o Brassicaceae.
Utilizamos el nombre recogido en Flora Iberica y más utilizado, aunque oficialmente el nombre aceptado es su basiónimo: Lepidium draba L. De hecho, se ha asignado a distintos géneros a lo largo de la historia. El mismo Linneo tuvo dudas y posteriormente lo pasó a Cochlearia, luego se asignó a los géneros Nasturtium, Draba, Crucifera etc.
Cardaria deriva de kardia, corazón en griego, por la forma entre acorazonada y ovado-triangular de sus silicículas.
Especie inconfundible cuando está en flor, forma grandes poblaciones en espacios ruderales, arvenses, nitrificados: bordes de caminos, de cultivos, cunetas etc. por toda Europa y el SW de Asia, de donde es probablemente nativa, y se ha dispersado por buena parte del globo en zonas templadas, incluso áridas y semiáridas; soporta suelos salinos. Florece entre marzo y julio y sus densas inflorescencias despiden un suave aroma a miel que atrae innumerables insectos.
La formación de densas colonias en las que no consigue convivir otras especies indican que sus estolones tienen alguna substancia o mecanismo para inhibir el desarrollo de competidoras, todavía no aclarado totalmente. Lo que sí se sabe es cómo se defiende de los herbívoros: contiene un alcaloide no tóxico y una enzima hidrolítica (= que se activa al disolverse en agua y descompone otras sustancias), en compartimientos separados. Al ser mordida por un animal se mezclan el alcaloide y la enzima en contacto con la saliva y generan ácido cianhídrico, potentísimo veneno de sabor muy amargo y repelente.
Imágenes de C. draba
Imágenes de C. draba