Vivaz punzante de hasta 20 cm. de altura, glauca, de la familia Compositae.
Carduncellus es un neologismo botánico, formado por carduus, cardo en latín, a su vez derivado del griego cárdos, y el sufijo diminutivo: pequeño cardo. El epíteto específico, «de Montpellier» es en honor de su Universidad cuya escuela de Medicina fue la primera en Europa en impartir cursos de botánica y en la que estudiaron Clusio, Jean y Caspar Bauhin, Dodenius, Lobelius…todos insignes botánicos del s. XVI.
Tallos con pelos largos blancos, sobre todo en la base de los capítulos. Hojas un tanto coriáceas, liradas, divididas en lóbulos desiguales y rematados en espinas, dispuestas en roseta basal y alternando en el tallo. Capítulos grandes y solitarios de hasta 3 cm de diámetro. Brácteas involucrales punzantes; coriáceas, las externas similares a las hojas basales. Las flores son tubulares, de 2,5 cm de largo, de color azul violáceo. Aquenios con cuatro ángulos punteados, con vilano de pelos mucho más largos que el propio fruto; pelos del vilano subplumosos.
Florece desde finales de primavera hasta mediados del verano. Es un taxón endémico de la Península Ibérica, Francia e Italia, en éste último país parece extinguido.
Crece en terrenos secos y despejados, preferentemente calizos. Romerales, pastizales secos.
Carduncellus matritensis, probablemente nada mas que una forma especialmente robusta de Carduncellus monspelliensium habitaba en el Cerro Negro de Madrid, en el Barrio de Delicias, enclave casi desaparecido, junto con su flora, entre ellos las poblaciones de Carduncellus matritensis, al que el Libro rojo nacional en su edición de 2008 da por extinto.