Planta anual o bienal verde, espinosa, de has 130 cm, de la familia de las compuestas.
El nombre lo usaban los romanos para muchas espinosas de géneros similares, Carduus, Cynara, Centaurea, Cirsum etc, que se siguen agrupando coloquialmente con la denominación de cardos; el epíteto se formó a partir del griego pycnós, képhalé, denso y cabeza: por los capítulos reunidos en el ápice en grupos de 2-3, alguna vez hasta 5.
Hojas espinosas, sésiles, decurrentes. Tallos con alas estrechas cubiertas de espinas de hasta 4,5 mm. Involucros más o menos cilíndricos, densamente araneoso, con brácteas medias ovado-acuminadas, espinosas, con nervio distal robusto, escábrido o denticulado, acumen erecto a erecto-patente. Flores purpurinas en capítulos solitarios o en grupos de hasta 4, corola de hasta 16 mm. Al menos uno de los capítulos con un fino pedúnculo de más de tres cm, sin espinas, a diferencia de C. tenuiflorus, muy parecida, que los tiene todos sentados o cortamente pedunculados y las espinas alcanzan hasta cerca de la base de los capítulos.
Poco común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Nitrófila, viaria, presente en descampados en cercanías de viviendas, en caminos etc; dispersa sobre todo en la mitad E de la Península, entre el mar y los 1300m, distribuida por todo el Mediterráneo y SE de Europa y naturalizada en otras partes del mundo.