Planta herbácea espinosa, perenne. Hemicriptófito rizomatoso de la familia de las compuestas o asteráceas.
El nombre del género deriva del italiano: estas especies se llamaban cardellina, contraido en carlina, su actual nombre vernáculo en ese idioma. Ha habido disparidad de criterio en el rango a asignarle: Lamarck le dio nombre y rango de especie, posteriormente se englobó en la C. corymbosa L. y se rebajó a subespecie, criterio seguido por Flora Iberica que la denomina Carlina corymbosa subsp. hispanica (Lam.) A. Bolòs & Vigo; finalmente en 2012 el organismo internacional que revisa las compuestas, TICA, revalidó el nombre original de Lamarck quedando relegado C. corymbosa subsp hispanica a sinónimo. Las claves que Flora Iberica aporta para diferenciar morfológicamente la hispanica de la C. corymbosa corymbosa se centran en el tamaño de las hojas involucrales y de los involucros de los capítulos florales, algo menores en la primera, aunque los rangos de las dimensiones de las dos coinciden en su mayor parte.
Se reconoce fácilmente por sus hojas a lo largo de casi todo el tallo, sésiles, rígidas, las inferiores secas o inexistentes en la antesis, las medianas y superiores marcescentes, normalmente recurvas y conduplicadas, margen sinuado-dentado y espinas más o menos paralelas entre sí y espina terminal de casi medio cm, y por los involucros ovoides de los capítulos que sobrepasan notablemente las flores.
Indiferente edáfica, vive en multitud de hábitat: pastizales, matorrales, sotobosques etc.) preferentemente sobre substratos arenosos removidos. Común en el Centro y por casi toda la Península, hasta los 1700m, se distribuye también por el NW de África.
Florece de (mayo) junio a septiembre (octubre).
Imágenes de C. hispanica