Hierba perenne de la familia de las Caryophyllaceae.
Dillenius, botánico alemán que se mudó a Inglaterra a instancia de Willam Sherard (sí, el de las Malvella sherardiana, entre otras especies que se le dedicaron) se fijó en las cápsulas de estas plantas, cilíndricas con una serie de dientes rectos en el ápice (en número doble al de los estilos, normalmente 10) y creó el nombre del género a partir del griego kéros, kerástes, cuerno, cornudo; el género fue revalidado por Linneo, que a esta especie le puso el nomen triviale de arvense, de los cultivos, en este caso más bien en el sentido de común, porque arvense propiamente no es: crece en prados, laderas y crestas de montaña desde los 400 a los 2500m, en posición soleada, húmeda y fresca, de preferencia en pedregales: en los pastos de diente crece en abundancia y el ganado se alimenta de ella, pero en la siega para forraje pierde mucha masa por desecación.
Subcosmopolita, de toda la franja templada del hemisferio N. En la Península falta en el NW y W y en Baleares.