Arbusto perennifolio, glabro, de hasta 2 m, de la familia Leguminosae.
El nombre del género fue dado por Tournefort y revalidado por Linneo; el nombre se tomaba de Lobelius, y éste del nombre vulgar castellano, según Carolus Clusius, de la C. minima subsp. lotoides. “Coronilla del Rey” en alusión a la forma de la inflorescencia; el epíteto específico está tomado del latín y hace referencia al color verde-azulado del follaje.
Tallos erectos con entrenudos cortos. Hojas pecioladas, imparipinnadas, estipuladas, con 2-3 pares de folíolos peciolulados, ovobados, truncados en el ápice, apiculados, el terminal un poco más grande. Inflorescencia con pedúnculo 1-2 veces más larga que la hoja axilante, con 4-13 flores con pedicelo generalmente más largo que el cáliz, éste con el labio superior más largo que el inferior que es dentado; corola amarilla. Fruto con 1-8 segmentos fácilmente desarticulables,
Florece de febrero a junio, las semillas maduran de finales de verano a otoño.
Se cría en los matorrales de ribera o en barrancos umbrosos, normalmente sobre suelos calizos.
Cultivo:
Se recogen las semillas en otoño, se secan ligeramente al sol. Se pueden almacenar en bolsa porosa a 4ºC. Como tratamiento estimulante de la germinación, se escaldan a 100ºC y se dejan 24 horas en remojo, previo a la siembra que se hará en primavera; tardan unos 20 días en germinar. Se repica cuando aparecen las primeras hojas verdaderas. En verano es conveniente mantener los plantones a la sombra.
Rivas Vaciamadrid (M) Rubén de Pablo
Ambite/Mondéjar (M/Gu) Darío Meliá

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