Anual de hasta 2 m. de la familia Compositae.
Diversos autores (Greuter, Nicolás López ) han propuesto la incorporación del género Conyza en el de Erigeron, en sentido amplio; su postura está avalada por la investigación genética que ha demostrado que Erigeron y Conyza comparten grupo monofilético. Lessing tomó el nombre del griego kónyza, citado por varios autores (Aristóteles, Ecateo, Teofrasto y Dioscórides) aunque estos lo usaban para otra compuesta del género Pulicaria. El epíteto específico indica su país de origen, Sumatra y el sureste asiático en general. Según el manuscrito de Flora Ibérica que hemos tenido la ocasión de hojear, la C. sumatrensis, por lo menos por lo observado en la Península, no debería considerarse especie aparte sino englobarse en la canadensis. Bien es verdad que existen muchos ejemplos de individuos con características intermedias y que los caracteres diferenciales que se han propuesto no permiten en un gran número de casos una separación neta entre las dos.
Muy parecida a C. bonariensis, de la que se diferencia que C. sumatrensis en sus hojas caulinares se aprecian claramente los nervios laterales a diferencia de C. bonariensis, además en esta última las hojas no superan la anchura de 6 mm, en la C. sumatresis son sensiblemente más anchas. C. sumatrensis por lo general no se ramifica desde la base, a diferencia de C. bonaiensis.
Las conizas son terófitos alóctonos: Ahora se encuentran en todo el mundo, ayudadas en su dispersión por la gran distancia que pueden recorrer sus vilanos y por su facilidad para instalarse en suelos recién alterados, soleados, arenosos, a veces muy secos donde todavía no haya conseguido ninguna otra especie. También la ayuda su plasticidad que le permite comportarse bien como terófito de vida muy corta, con floración y fructificación de junio a octubre, bien como hemicriptófito perennizante, aunque siempre de vida corta, con floración en cualquier época del año según las condiciones ambientales.
Imágenes de E. sumatrensis