Herbácea perenne de la familia de las Rosaceae.

El nombre del género viene del latín filum, hilo, y péndulus, péndulo: las raíces rizomatosas tienen varias raíces adventicias filiformes de las que «cuelgan» unos nódulos de 1cm x 1,5-2,5cm. El epíteto específico viene de ulmus, por la semejanza (con un poco de imaginación) de algunos de sus foliolos con las hojas del olmo.

Tallos de hasta 130cm, raramente hasta 2m, simples o ramificados, finamente estriados, verde claro a rojizos. Hojas con folíolos muy desiguales: unos grandes y en general opuestos y otros mucho menores, en general alternos e intercalados entre los grandes; el apical trilobulado, rara vez pentalobulado, con lóbulos similares a los folíolos mayores; todos aserrados, haz glabro y envés glabro a blanquecino-tomentoso.

Inflorescencias, de 5 a 25cm, terminales en cimas panículiformes, de flores olorosas.

Según parece, las flores pueden ser autógamas: si faltan los insectos polinizantes se autofertilizan. Los frutos, aquenios en sentido amplio, se enrollan en espiral cuando están maduros.

Habita en suelos permanentemente húmedos: sotos de ríos, prados de siega, acequias etc, desde el mar en países fríos hasta los 1600m y más arriba. En la zona centro la podemos encontrar en el valle del Lozoya y se extiende en la mitad Norte de la Península hasta gran parte de Europa continental y hasta Siberia, Mongolia, Norte de Irán y otras zonas de habitat adecuado, habiéndose aclimatado y asilvestrado en el extremo Noroeste de América.

Filipendula ulmaria (L.) Maxim./ Reina de los prados