Herbácea cespitosa de cepa leñosa, de hasta 40 cm, de la familia Plantaginaceae.
El nombre, que según Clusio ya se aplicaba por los botánicos a este género en su época, s. XVI, un par de siglos antes que Linneo, proviene del latín globulus, pequeño globo, con el sufijo -aria relación, pertenencia: seguramente por la forma globulosa de la inflorescencia.
Hojas elípticas a lanceoladas, obovado-espatuladas con la base que se estrecha en un largo pecíolo alado, plurinervias y de margen ondulado ( a diferencia de Globularia alypum, más robusta, con hojas sentadas o cortamente peciolados y de margen generalmente entero a excepción de un par de dientes laterales en ocasiones , también presente en el territorio), ápice pluridentado a veces. Capítulos de hasta 2,5 cm.
Prefiere suelos calizos. Matorrales, encinares termófilos.
Imágenes de G. vulgaris