Hemicriptófito de la familia Caryophyllaceae.
Saponaria viene del latín sapo, jabón, por su alto contenido en saponina. El epíteto está claro: en latín una officina era un laboratorio, bien de farmacia, de herbolario, de perfumería o de jabones y pomadas. Officinalis por lo tanto son aquellas especies de uso común en botica.
Glabra, con tallos de hasta 100 cm. generalmente con un par de ramas opuestas en los nudos superiores. Hojas subsésiles, de hasta 13 cm, oval-lanceoladas, con 3 (5) nervios paralelos prominentes, más pequeñas hacia arriba. Inflorescencias con las ramas inferiores mayores que las superiores. Flores pentámeras. Cáliz de hasta 30 mm. Pétalos rosados a blanquecinos.
Se cría en suelos húmedos, bordes de arroyo o bosques de ribera.
El uso de este género como jabón consta desde la época de los Asirios, hace unos 2.800 años, y como desengrasante de la lana por parte de los nómadas de Asia Central para sus famosas alfombras desde hace más de 2.500 años. Y como aviso de que las propiedades terapéuticas que se atribuyen a algunas plantas hay que tomarlas siempre con cautela, diremos que los médicos árabes la usaban para curar la lepra y era opinión común entre los médicos ingleses desde el siglo XVII hasta el siglo pasado que era «excelente remedio para la sífilis».
Valencia: Taxon protegido no catalogado.
Imágenes de S. officinalis