Pequeña mata almohadillada, leñosa de hasta 40 cm, endemismo peninsular, de la familia Labiatae.
Tallos densamente pelosos. Hojas conduplicadas, estrechamente obovadas, con la parte más ancha hacia el ápice, con hasta 3 dientes vestigiales, con frecuencia casi imperceptibles, generalmente ciliadas hacia la base, de hasta 17 mm. Inflorescencia espiciforme de hasta 14 cm, generalmente simple, con 2-4 flores pediceladas por verticilastro. Brácteas y bratécolas como las hojas, progresivamente más pequeñas, caedizas. Cáliz con 10 nervios, éstos pelosos; dientes generalmente más largos que el tubo y con frecuencia escasamente ciliados. Corola de hasta 8 mm con el labio superior entero y el inferior trífido.
Es una planta característica de climas continentales, contrastados, en parameras calizas, arcillosas, margosas, también en margas yesíferas. Se distribuye desde el Cerrato Palentino, páramos del este de Castilla, pasando por el sistema ibérico, serranías del interior Valenciano, páramos calizos de Albacete y Ciudad Real y cordilleras béticas orientales. En bosques abiertos de sabinas, encinas, quejigos, pinares o los matorrales almohadillados y tomillares de sustitución de los mismos. En nuestro territorio, entra por las parameras calizas pontienses, en sus sectores más elevados y fríos del Tajuña, en zonas altas cercanas a o superiores a los 800 metros de altura, por ejemplo en Santorcaz o Valdaracete. Citada de Orusco, Brea de Tajo, Ambite, aún cuando no se ha encontrado en estos lugares últimamente, lo cual no significa que haya desaparecido, pero denota su escasez (LABARGA&NOGALES,2011). Muy recolectada para su uso en la cocina como condimento y para la elaboración de aceitunas al estilo «Camporeal». Debería estar protegida en la Comunidad de Madrid, pues la recolección podría fácilmente conducir a esta especie a la extinción.
Murcia: Taxon de aprovechamiento regulado.
Imágenes de S. intricata