Mata leñosa, de hasta 40 cm. Caméfito de la familia Cruciferae, nombre a conservar, que hoy se prefiere reemplazar por Brassicaceae.
El género es un homenaje a Andrea Mattioli, médico y botánico del s. XVI que publicó mucho más que una traducción con comentarios del clásico Dioscórides: a las seiscientas especies originales le sumó otras tantas, amplió y corrigió sus definiciones, añadió datos de sus usos etc. El epíteto es diminutivo de frutex, en latín arbusto, frútice, planta ramificada desde abajo a partir de un solo tallo: se podría traducir por matilla, pequeña planta arbustiva.
Planta de indumento denso de pelos ramificados cortos, entre los que suelen estar unas glándulas amarillas; tallos ramificados y hojas tanto basales como caulinares en la subespecie-tipo (hay otra subespecie, la valesiaca, sin ramificaciones y hojas solamente en roseta que no se da en en territorio del herbario); hojas normalmente involutas, las inferiores oblongo-lanceoladas a lineares, con frecuencia marcadamente dentadas o sinuado-dentadas o sinuado-pinnatífidas, las superiores con más frecuencia enteras, lineares a oblanceadas. Pétalos con limbo oblongo-linear de margen ondulado o reflejo o patente de colores que van desde el violáceo-púrpura al pardo y al amarillo o verdoso.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Habita en suelos pedregosos, soleados, pobres, con preferencia en suelos yesosos, margosos o calizos, hasta los 1500 por casi toda la Península (falta en el N, NW, CW y SW); presente en el resto del S Europa, el Magreb y el Próximo Oriente.
Imágenes de M. fruticulosa fruticulosa