Planta perenne de la familia Caryophyllaceae.
El género está tomado de Teofrasto, que llamó una clavelina con el nombre de Ζιόςἄνϑοϛ Ziósánthos , «flor de Zeus»: Linneo lo sincopó en Dianthus. El epíteto quiere decir, como es obvio, de hojas parecidas al Larix , concretamente al L. decidua, un árbol emblemático de los Alpes de donde procedía Boissier (no se da en la Península y el que aquí llamamos Larix o alerce es una especie japonesa, L. kaempferi, introducida con fines ornamentales-forestales).
Efectivamente las hojas de esta clavelina, cortas, aciculares, canaliculadas y aleznadas, sobre todo las de los renuevos, recuerdan mucho las hojas de esa conífera de hoja caduca.
Panta cespitosa de cepa lignificada no muy alta, 10-30 (55) en sus tallos florales, con flores en grupos de pacas unidades, cáliz subcilíndrico, dientes 3 veces más largos que anchos, agudos. Pétalos glabros, más o menos dentados, formando una corola de alrededor de 1,5cm de diámetro, normalmente de un rosa intenso.
Endémica del Centro peninsular, en roquedos y pastos secos, habitualmente sobre suelos ácidos hasta los 1500m, se la puede encontrar en flor entre mayo y agosto.
A la especie nominal se le han añadido otras tres subespecies, endemismos con áreas de distribución disyuntas, en tierras galaico-portuguesas.