Hierba perenne de hasta 250 cm, hemicriptófito rizomatoso de la familia de las compuestas.
En los clásicos se encuentra este nombre como kríssion en griego, cirsion en latín, procedente de kríssos, varices en griego. Existía la creencia de que había una planta cuyas raices aplicadas sobre las varices tenían efecto calmante; por la descripción se trataba de un cardo, en el sentido amplio de la palabra.
Tallos por los general alados en toda su longitud, ramificados. Hojas a lo largo de todo el tallo, con espinas en el haz, algo coriáceas, de margen espinoso, las caulinares decurrentes, con lóbulos divaricados rematados en una espina. Capítulo, por lo general, reunidos en grupos terminales de 3-4, si más, formando una estructura espiciformes; sin hojas involucrales. Involucro por lo general araneosos; brácteas externas y medias con dorso aquillado, por lo general curvadas y rematadas en una espina; las internas inermes. Corola purpúrea con lóbulos algo desiguales.
Ruderal de suelos húmedos.
Imágenes de C. vulgare