Geófito, herbácea bulbosa de la familia de las Iridaceae.
En griego kròkos era el nombre del azafrán ( que a su vez viene del árabe safran). Teofrasto dejó escrito que lo llamaban así porque los largos filamentos de los estambres simbolizaban una unión de amor: se refería al mito de Kròkos, que se había enamorado de la ninfa Smilax. Ante este amor imposible los dioses transformaron a Kròkus en una planta de flor y a Smilax en una liana trepadora, la Smilax aspera L., la zarzaparrilla. Por eso el crocus se ponía sobre las tumbas de los que morían por amor. El suizo Pierre Edmond Roissier y el francés director del botánico de Ginebra Georges François Reuter, que escribieron por separado sendos libros sobre la flora española y de Castilla la Nueva y luego otro juntos sobre «plantas españolas y sobre todo de Castilla la Nueva», llamaron a este pequeño bulbo carpetanus por ser frecuente en los montes Carpetanos, el tramo del sistema central entre Peñalara y Somosierra.
Crece en prados y laderas soleadas y húmedas y florece muy temprano, ya a finales de febrero donde se va fundiendo la nieve, de 1200 a 2000msnsm.
Además de los montes Carpetanos su distribución se extiende hasta el Noroeste de Francia y el centro-Norte de Portugal.