Hierba perenne, hemicriptófito de la familia de las compuestas.
Mantisalca es el anagrama del epíteto que le puso Linneo al describirla por primera vez: la llamó Centaurea salmantica, centaurea salmantina. Es de suponer que este epíteto guarde relación con el hecho, que seguramente llegó al conocimiento de Linneo, que la planta había sido herborizada por su discípulo Pehr Löfling durante su estancia en Madrid y figuraba en su herbario particular de plantas madrileñas, hoy desaparecido.
Cuenta con una roseta de hojas divididas en la base. Sus tallos, alargados y muy ramificados, pueden medir hasta 150 cm. Sus hojas son poco abundantes, y su tamaño se reduce conforme subimos por el tallo al tiempo que se reducen las divisiones, hasta llegar a las pequeñas hojas lineales situadas bajo el capítulo culminar. Los capítulos son ovoides, con brácteas verdes y coriáceas terminadas en una pequeña punta aguda, y flores púrpuras. La espina de las brácteas, generalmente, son caducas (a diferencia de M. duriaei que las tiene persistentes) y van de erectas a a reflejas (a diferencia de M. duriaei que generalmente las tiene erectas), hay que mirar las de la brácteas medias.Los aquenios son todos iguales, dotados de vilano, mientras que en M. duriaei hay dos tipos distintos de aquenios, los externos no tienen vilano o lo tienen muy reducido.
Florece de Junio a Agosto.
Especie de todo tipo de hábitat, desde bosques a eriales, en todo tipo de sustratos, aunque abunda más en los removidos o degradados. Muy común y repartida por todo Madrid.
Imágenes de M. salmantica