Árbol de hasta 40 m. de la familia Fagaceae.
El nombre Quercus ya lo usaban los romanos para referirse a todos los árboles de bellota, tanto a las encinas como a los robles; a éstos los llamaban también robur, robustos, y Linneo escogió robur como epíteto de la especie para indicar que éste es «el» roble por antonomasia.
Corteza con el tiempo escamoso-agrietada, pardusca. Ramitas glabras, yemas glabrescentes de hasta 5 mm. Hojas caducas de hasta 18 cm, generalmente pinnatilobadas; discoloras, verde-obscuro por el haz y más claras por el envés o glaucescentes, glabras, 4-8 pares de nervios secundarios con algunos sinuales intercalados, pecíolo glabro de hasta 10 mm. Amentos masculinos de hasta 13 cm. Fruto con pedúnculo largo, de hasta 4 cm. ( los ingleses usan el nombre memotécnico de pedunculate oak para esta especie; al Q. petraea lo llaman sessile oak) con escamas imbricadas y aterciopeladas.
Es la especie que presenta el área de distribución mayor entre todas las especies de Quercus europeas: desde el paralelo 63º en Noruega hasta el valle del Duero , la península italiana, los balcanes, llegando por el E hasta el Cáucaso y Anatolia. En la Península baja hasta Somosierra y a zonas del norte de Cataluña; falta en las Baleares y en Córcega.
Su hábitat ideal son los  suelos profundos y frescos, no demasiado comactos y ricos en humus, de subácidos a subalcalinos, en climas templados sin sequía estival o muy corta; en invierno las raices resisten la inmersión hasta 2 y 3 meses. En suma, las condiciones ideales de las planicies centroeuropeas subcontinentales, precisamente las tierras más interesantes para el desarrollo de la agricultura en competencia con la especie.
Cuando al acabar las glaciaciones de Würm todos los Quercus, que se habían refugiado en el S de la Península, el Magreb, S de Italia, los Balcanes etc se f ueron expandiendo hacia el norte del continente europeo  (hace entre 7 y 5.000 años), el Q. robur ocupó las llanuras sedimentarias, el Q. petraea los suelos silíceos bien drenados con bastante humedad atmosférica, el Q. pubescens los suelos calizos o neutros más cálidos. Las ecologías diferentes permitieron su especiación hasta que la intervención humana, abriendo grandes claros entre los bosques que permitían la dispersión de los pólenes a gran distancia y relegando casi todos los Quercus a enclaves reducidos, favoreció la hibridación entre todos los robles de hoja caduca,  robur, pubescens, petraea y pyrenaica.
Castilla La Mancha: Taxon vulnerable (VU)
Extremadura: Taxon sensible a la alteración de su habitat (SAH)
Madrid: Taxon de interés especial (IE)
País Vasco: Taxon de interés especial (IE)
Imágenes de Q. robur

Las Batuecas (Sa) Darío Meliá

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