Planta anual o perennizante multicaule de la familia Resedaceae; que excepcionalmente supera 1 m. de altura.
El nombre del género viene del latín resedo, yo calmo, por las propiedades de reducir las inflamaciones y aliviar los dolores en heridas que se le atribuían desde la Antigüedad. El epíteto específico significa en latín amarillo, amarillento.
Hojas basales en roseta, generalmente enteras de hasta 12 x 2,5 cm, largamente pecioladas; las caulinares inferiores alternas, trisectas o pinnatisectas, a veces enteras; las superiores trisectas, más pequeñas con segmentos linear-lanceolados a lineares, mucronulados. Inflorescencia racemosa de hasta 20 mm. de anchura. Brácteas caducas, lineares, de margen escarioso. Pedicelos florales erectos a patentes, filiformes, de 2,5 – 8,5 mm. Sépalos (5) 6, persistentes o tardíamente caducos, de margen escarioso. 6 pétalos amarillos, de hasta 4 mm. Cápsula cilíndrica de 7-15 mm.Las resedas son casi todas muy variables en talla y forma de la hoja por lo que para identificarlas correctamente conviene contar con cápsulas maduras y plantas en flor.
Ruderal y arvense, acepta todo tipo de suelos con tal de que estén removidos pero prefiere los básicos. Dispersa por gran parte de la Península, siendo rara o estando ausente en el Norte de Portugal, en casi toda Galicia y en la Cornisa Cantábrica. Se distribuye alrededor de todo el Mediterráneo y en Canarias; se ha naturalizado en América. Desde el nivel del mar hasta los 1600m; florece de marzo a septiembre pero en condiciones favorables puede tener flores todo el año.
Esta reseda se empleaba para obtener tintes que hasta hace poco competían en calidad con los tintes sintéticos; otra especie mucho más utilizada y cultivada para ese fin era la Reseda luteola L., la gualda.
Imágenes de R. lutea lutea