Planta perenne de la familia de las Rosaceae.
El nombre del género es medieval, presente en varios idiomas romances, de origen incierto aunque hay quien lo liga con «sorber» y «sangre»: según la teoría de las signaturas, su color rojizo indicaría que tiene propiedades hemostáticas. El epíteto se refiere al fruto seco que contiene los aquenios, técnicamente úrnula, totalmente recubierto de verrugas de ápice plano u obtuso; tiene forma entre globosa y de pera, con costillas anchas que se confunden con las verrugas.
Tallos fértiles más o menos ramificados, con hojas compuestas por 9-23 foliolos rígidos, sésiles o sobre pecíolos muy cortos, glabros o muy pelosos, de base cordada o redondeada, lámina suborbiculada u ovoide, los últimos dentados. Inflorescencias en glomérulos con flores apétalas, como todas las pimpinelas, las superiores femeninas y las de la base hermafroditas.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra.
Indiferente al tipo de suelo, habita en bordes de camino, claros de bosque, arenales y pedregales, cultivos abandonados etc, desde el mar hasta los 2300m; Común en la Península pero rara hacia el N , faltando en la Cornisa Cantábrica y Galicia, se extiende por toda Europa meridional hasta Afganistán y por el S todo el Magreb y el África mediterránea.
Florece desde marzo a agosto.
Imágenes de S. verrucosa