Terófito muy pequeño de la familia Crassulaceae, rojizo, erecto, simple o ramificado en la parte superior.
El nombre del género es de origen desconocido, romano o anterior; el epíteto se refiere a la antigua provincia y ducado francés de Anjou, con capital en Angers, que dio origen a la dinastía real. Ambos nombres provienen de la tribu celta de los Andegavos. La primera descripción de la especie se hizo en base a ejemplares herborizados cerca de Angers.
Excepcionalmente puede alcanzar 10 cm, normalmente no pasa de 5. Hojas superiores alternas, las inferiores opuestas; con frecuencia rojizas. Flores pediceladas generalmente tetrámeras, a veces pentámeras. Sépalos soldados en la base, glabros, verdes o rojizos. Pétalos libres de agudos a apiculados, blancos a rojizos. Igual número de estambres que de pétalos, más cortos que los pétalos, anteras purpúreas. Florece hacia mayo.
Especie primocolonizadora que se cría en suelos de arenas ácidas. Muy común en el tramo bajo del Jarama, en los cantizales junto al río que ocasionalmente se inundan, donde parece que quisiera tapizar el suelo, junto a Plantago arenaria y Andryala ragusina. No está citado en el sureste madrileño, siendo la cita más próxima en la Casa de Campo.
Imágenes de S. andegavense

Isla del Herrero, Martín de la Vega (M) Darío Meliá
(Inmediaciones de Toledo) – Santiago Sardinero

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