Planta herbácea anual. Terófito de la familia de las labiadas.
Los griegos llamaban χᾰμαιπίτυς- chamaipítys , «pino rastrero» varias plantas de pequeño porte, con toda seguridad unas ajugas; Plinio, por otra parte dijo que estas plantas recibían en latín el nombre de abiga, del verbo abigo, yo expulso y por extensión yo aborto; Es posible que Linneo, que no solía dar explicaciones de las denominaciones que utilizó, haya deformado abiga en Ajuga, y también puede que lo haya formado del privativo a- y de jugum, el yugo: «sin yugo», por su labio superior que en otras labiadas es conspicuo y en este género es muy corto y rudimentario.
De 5 a 19 cm, con raíces pivotantes, tallos muy ramificados y pubescentes. Hojas de 2,3-5,2 cm de largo y trífidas, con tres segmentos lineales de 0,5-2,5mm de ancho. Las hojas basales son más anchas, hasta 7 mm, y tienen el margen revoluto. Las flores se agrupan en verticilastros axilares que agrupan de 2 a 4 flores sésiles. La corola es de 1-1,6cm, pubescente, amarilla, con nervios purpúreos y manchas del mismo color. El labio inferior tiene un labio central ancho, emarginado, no entero como en Ajuga iva que a veces tiene flores de similar color pero normalmente tiene colores rosados y en cualquier caso se diferencia fácilmente, por su base leñosa (es perenne) y sus hojas enteras o dentadas, pero no trífidas y más anchas.
Común en el Sureste de Madrid y La Sagra. Propia de pastos secos nitrificados. Abundante en todo el territorio, sobre calizas, yesos y margas, en pastos, tomillares, coscojares y demás hábitats más o menos abiertos y secos. Su distribución cubre casi toda la península hasta los 1600m, más infrecuente en el N y W, y se extiende por ambas orillas del Mediterráneo hasta la meseta iraniana.
Florece entre (febrero) abril y septiembre.
Imágenes de A. chamaepitys