Arbusto de la familia Cistaceae
Cistus ya era nombre que empleaban los latinos para esta y otras especies del género; deriva del griego cistê, capsula, por la forma del fruto; ladanifer en latín significa «portadora de ládano», la substancia que impregna fuertemente sus ramillas y hojas jóvenes y causa tanto su brillantez como que sea muy pringosa, de ahí su nombre común.
Arbusto muy ramoso que puede superar los 2 m., erecto, a veces procumbente. Hojas opuestas, sésiles (a diferencia de la subespecie africanus que las tiene cortamente pecioladas, de Marruecos y de la Serranía de Ronda), coriáceas, de margen revoluto, por lo general largamente lanceoladas, haz glabro con los nervios apenas visibles (a diferencia de la subespecie sulcatus que tiene los nervios bien visibles, endémica del Sur de Portugal), envainadoras y soldadas en la base. Flores solitarias de pedúnculos cortos, terminales, de hasta 8 cm. con pétalos blancos con frecuencia manchados de púrpura en la base, 3 sépalos. Estambres desiguales más largos que el pistilo. Cápsula dehiscente en 6-12 valvas.
Vive sobre suelos silíceos pobres y soleados, en encinares, con veranos secos y calurosos. Es pirófita, donde hay densos jarales es muy probable que haya habido un incendio o que lo haya en el futuro. Es calcífuga, por lo que no se encuentra en el Este del territorio del herbario y es muy común en su franja occidental entre el Guadarrama y Madrid. Alguna población aislada aparece en el territorio del herbario, en el límite de los términos municipales de Camporreal con Alameda de las Torres, en el Monte Pajares entre San Martín y Arganda, y alguna más, todas ellas sobre depósitos silíceos, poco frecuentes pero presentes en forma de islas ácidas en los páramos calizos y yesíferos de la alcarria de Madrid. En su hábitat, se extiende por toda región mediterránea occidental y las Canarias.
Imágenes de C. ladanifer
