Hierba perenne de la familia Geraniaceae .
El nombre del género se tomó del griego géranos, grulla, por la forma de los frutos que recuerdan el pico de ese ave. El epíteto, sanguíneo, hace referencia al color rojo sangre que toman sus hojas en otoño, aunque también podría aplicarse a sus pétalos, purpúreos, o a su grueso rizoma más o menos horizontal no tuberculado cuya pulpa también es de color púrpura-sanguíneo.
Tallos erectos, pelosos en toda su extensión, foliosos; la roseta basal se seca pronto. Hojas palmatipartidas, con hendiduras hasta alrededor del 80-90% de su longitud. Flores solitarias, rara vez dos en címula, a diferencia del resto de las especies del género en las que las címulas son bifloras. Sus semillas se lanzan lejos de la planta, solas o dentro del mericarpo, separadas de la arista.
Vive en prados y bosques de encinas, de robles y de hayas, en saucedas, incluso en bordes de caminos, por toda Europa excepto los extremos N y S – en la Península ocupa su mitad Norte, desde altitudes medias hasta los 1800m, con presencia aislada en pocos puntos de la mitad S- hasta el W de Siberia.
Florece entre (marzo) mayo a agosto.
Imágenes de G. sanguineum

Arroyo de las Fraguas – J. C. Campos Casabón
La Cabrera (M) Darío Meliá

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