Hierba de hasta 1 m. de la familia Iridaceae.
Descripción: Hierba 50-100 cm, a menudo robusta, glabra. Bulbo de 1-3 cm de diámetro; túnica de color castaño claro, con fibras gruesas y paralelas, anastomosadas en la parte superior a modo de red, sin formar un cuello diferenciado. Hojas 3-5, ensiformes, verdes, con varios nervios prominentes que de ordinario alcanzan la mitad de la inflorescencia, las basales 20-50 × 1-2,2 cm, las caulinares más cortas y estrechas, de 15-20 × 0,5-1,0 cm; catafilos 2, de color verde a castaño claro, con el ápice redondeado. Inflorescencia claramente dística –rara vez subdística–, sin ramas basales; brácteas de lanceoladas a ovado-lanceoladas, agudas, a menudo teñidas de color púrpura, la externa 5,5-7(9) × 0,5-1 cm en las flores basales –a menudo mucho más largas que las flores correspondientes–, en las apicales más cortas y anchas –de 2-3,8 ×0,8-1,1 cm–; la interna 2-4 × 0,2-0,4 cm en las flores basales, de 1,5-2,5 × 0,3- 0,4 en las apicales. Flores 6-16. Perianto de purpúreo a rojo-violeta; tubo periántico 1-1,2 cm; tépalos de elípticos a obovados, los 3 superiores inmaculados, el central 3-5(8) × 1,2-1,5 cm, claramente distanciado de los laterales en el apogeo floral, progresivamente atenuado hacia la uña, los laterales 3-3,4 × 0,9-1,1 cm; los 3 inferiores 1,9-2,5 × 0,5-0,7 cm, subiguales, bruscamente estrechados hacia la base en una uña larga, provistos de una mácula central linear-lanceolada, blanquecina, perfilada por una franja purpúrea, más obscura que el resto del limbo. Anteras 13-18 mm, con las aurículas de paralelas a poco divergentes, amarillas, más largas que el filamento correspondiente . Estilo con ramas anchamente dilatadas, obovadas. Cápsula 1-1,5 × 0,9-1,4 cm, globosa, de longitud y anchura similares, lisa o con leves estrías transversales, con ángulos de muy poco a nada marcados, mucho más corta que las brácteas acrescentes. Semillas pardo-rojizas, poliédricas, angulosas, ápteras.
Posibilidades de confusión: no es difícil encontrar ejemplares de Gladiolus communis que nos lleven a confundirnos. Por ejemplo al ver ejemplares de gran tamaño y con una inflorescencia subdística podríamos sospechar de estar ante Gladiolus italicus. . En primer lugar sobre el significado de «dístico». En las inflorescencias dísticas las flores están orientadas en dos sentidos opuestos y de forma alterna unas flores miran hacia un lado y las otras se orientan formando un ángulo de 180º o cercano, con respecto a las otras. Por otro lado, debemos observar las anteras. En el caso de Gladiolus italicus son extremadamente largas, tanto que superan en longitud a su filamento. Y si aún así albergamos dudas, deberemos esperar a la fructificación y entonces sí, al ver las semillas, carentes del ala escariosa de G. communis, es decir, totalmente ápteras, sabremos que estamos ante G. italicus.
Hábitat y distribución: es una de las especies de las arcillas o margas básicas (esmectitas) que en Madrid y Toledo dan lugar a las arcillas verdes o arcillas magnésicas y forman vertisoles, igual que en el sur, en la depresión del Guadalquivir, volcanes de Ciudad Real (Campo de Calatrava), tierras negras de los bujeos de Cádiz y Málaga, etc. También está presente en distintos medios arcillosos en Cataluña, levante , Murcia, valle del Ebro y norte de Navarar. En el hábitat de los vertisoles formaría parte de sus zonas más húmedas de fondos de vaguada, bordes de arroyos, pastos encharcables, herbazales mas densos. Como en todas partes dichos hábitats se encuentran cultivados y normalmente han sido ocupados por campos de trigo o distintos cereales, con increíbles productividades y cosechas, pues hemos asimilado que es una especie propia de los cultivos de cereal, de los bordes de parcelas, arvense. Pero esto es una adaptación secundaria: simplemente nos hemos «cargado» las formaciones vegetales donde crecía y este es un superviviente, cuyos bulbos, profundamente enterrados es capaz de, en primaveras húmedas y donde no ha sido eliminado por los herbicidas, llegar a asomar por encima de las espigas y depararnos el espectáculo de campos de cereal repletos de la hierba estoque con su vivo color fucsia tiñendo de rojo los campos. En Madrid llegamos a creer que se había extinguido, pues la única población conocida había sido eliminada del CTC de Coslada. Posteriormente se han localizado un puñado de ejemplares en el humedal de este mismo municipio, hemos visto ejemplares en los parajes semisilvestres del parque del príncipe en Aranjuez y sabemos de que también hay unos pocos ejemplares en Quintana del Jarama, en pastizales naturales. Abundante en Ciudad Real, en la comarca de los volcanes, de donde no está citada. Remitimos a la excelente entrada de Enrique Luengo sobre esta especie en Almanaque Natural.
Campo de Calatrava, Ciudad Real. Enrique Luengo.