Herbácea anual de la familia de las  Papaveraceae.
Dioscórides llamó ὑπήκοον , ýpecoon una planta,  no identificada, que según decía tenía propiedades narcóticas que anulan la voluntad de quien está bajo sus efectos: en griego hypécoos significa sumiso, obediente. Imberbe, lampiña, por ser planta glabra.
Verde o glauca, con tallos de 5 a 40cm, hojas basales, lanceoladas, 2-3 pinnatisectas, segmento terminal linear dilatado hacia el ápice. Inflorescencia, de 1 a 18 flores, en dicasio. Flores hermafroditas de color amarillo-anaranjado con polen del mismo color, reconocibles a primera vista por su simetría bilateral: los 2 pétalos externos, generalmente más anchos que largos, van de rómbicos a vagamente 3-lobulados, los lóbulos laterales planos y mayores, el central algo aquillado, verdoso en el dorso. Los otros dos pétalos, los internos, más largos que anchos con manchas negras en la base. Fruto estrecho (2 a 3, máx 3,5,mm de ancho) generalmente arqueado, dividido en artejos.
Especie que da color al paisaje en primavera, común y muy abundante. Se cría en terrenos fértiles o fertilizados, campos de cultivos, bordes de caminos, generalmente sobre suelo calizo, desde el mar hasta los 1200m. Especie de Europa Mediterránea, en la Península es común pero rara o ausente en el N y W, incluyendo todo Portugal.  Florece de febrero a julio.
Imágenes de H. imberbe

Senda del Manantial (M) Darío Meliá

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *