Planta herbácea perenne. Geófito bulboso de la familia Amaryllidaceae.

Allium era el nombre que usaban los romanos para los ajos, de etimología desconocida. El epíteto significa paniculado, con inflorescencia en panícula, aunque esta es, como es normal en la mayor parte de las especies del género, esférica a elipsoide; ya se sabe que Linneo no daba demasiada importancia a la adecuación de los epítetos y en muchos casos, como en este, describía las especies sólo a partir de unos pocos pliegos de herbario sin haber tenido oportunidad de verlas al natural.
Bulbo solitario, sin rizoma, alguna vez con bulbillos. Tallo macizo, de sección circular (no semicircular ni triangular), hojas no pecioladas, en la base del tallo, glabras. Inflorescencia sólo con flores, sin bulbillos, con una espata de dos piezas desiguales, más largas que la inflorescencia, persistentes hasta la fructificación. Tépalos blanquecinos o rosados, con nervio medio de color más intenso, relativamente cortos: los externos típicamente entre 4 y 7mm. Filamentos estaminales internos simples, no tricuspidatos, estambres inclusos, a lo sumo ligeramente exertos.
Habita en márgenes de bosque, repisas de roquedo, bordes de arroyo,  saladares, hasta los 2900m; presente en casi toda la Península, excepto su extremo noroccidental y toda la franja cálida de Europa, desde Macaronesia hasta Oriente próximo pasando por el N de África.
Florece de (mayo) junio a agosto (septiembre).

Laguna del Camino de Parla a Griñón (M) Darío Meliá

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *