Árbol de hasta 20 m. de porte cónico-piramidal, de la familia Betulaceae.
Utilizamos el nombre de la especie que le dio JB Ehrhart en 1791 por ser el más difundido en la literatura científica, aunque el nombre prioritario, por ser de 1753, el que usa Flora Iberica, es Betula alba L.  Se llegó a la conclusión que los dos se referían a la misma idéntica especie mucho más tarde y de acuerdo con las reglas de la nomenclatura botánica se debería haber declarado B. pubescens nombre ilegítimo, pero lo que se hizo fue seguir usándolo y declarar que B. alba es un sinónimo. El nombre del género, betula,  ya lo usaban los romanos y seguramente tiene un origen más antiguo, gálico, celta o címrico. Los epítetos están claros: en latín pubescens y alba significan pubescente y blanca.
Es especie norteña, seguramente el árbol más norteño de todos, desde Groenlandia a Escandinavia al Norte de Asia. La Península es actualmente su zona de frontera meridional y se encuentra en su mitad Norte siendo las zonas limítrofes lugares donde está (supuestamente) protegido. Se cría preferentemente en el piso montano, en bosques húmedos o bordes de cursos de aguas. Prefiere suelos silíceos.
La determinación en campo no es fácil, porque por un lado en la Península presenta alguna diferencia con los ejemplares norteños que han llevado algunos a proponer una especie o subespecie o variante celtiberica, propuestas que no han prosperado; por otro, la especie, como es natural con una distribución tan amplia, presenta bastante variedad morfológica, y por otro todavía, porque convive con la especie Betula pendula Roth. (véase la ficha de Betula pendula Roth. sbp. fontqueri (Rothm.) G. Moreno & Peinado) muy similar. Para complicar aún más las cosas, en varios puntos de la Península  se han plantado abedules, que han dado origen a individuos asilvestrados, se han repoblado zonas húmedas con abedules sp. y se han hecho campañas de distribución de semillas sin ningún control sobre su origen y raza. Según Flora Iberica la clave determinante está en la pilosidad: si las ramillas del año o los retoños son pelosos, con o sin glándulas resinosas, estamos ante una B. alba y si son glabros y siempre presentan glándulas resinosas ante una B. pendula. Añadimos que si,  además,  las ramillas son horizontales de ápice no colgante, la corteza es lisa en la base en árboles bien desarrollados, las semillas aladas son tan anchas o casi como las alas membranosas que las acompañan es pubescens; si el ápice de las ramillas es claramente péndulo la corteza se agrieta pronto en la base y las alas membranosas son bastante más anchas que la semilla (aunque este último carácter no es determinante, como se explica en su ficha) es pendula. Hojas de hasta 6 cm, de romboidales a ovado-redondeadas, irregularmente dentadas, con 5-7 pares de nervios, envés con pelos caduco en la axila de los nervios.
Castilla La Mancha: Taxon de interés especial (IE)
Extremadura: Taxon vulnerable (VU)
Madrid: Taxon de interés especial (IE)
Imágenes de B. pubescens

La Hiruela (M) Darío Meliá

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