Herbácea perenne de la familia Orchidaceae.
Del griego epi, encima, arriba, y del participio pasado del verbo pégnimi, yo crezco: que ha crecido hacia arriba. El epíteto palustris, en latín, corresponde a palustre, e indica con exactitud su hábitat.
Con tallos de 20-60 (70) cm de altura, solitarios, raras veces en grupos de 2-3, erguidos y robustos, lisos y glabros en la base, pelosos en la parte superior, con 2-3 escamas basales envainadoras. Rizoma cilíndrico, con raíces finas, carnosas. Con de 6 a 11 hojas caulinares 3–8,5 x 2–8 cm, dispuestas helicoidalmente, imbricadas, anchamente ovadas a orbiculares, agudas o acuminadas y amplexicaules, marcadamente envainadoras y coriáceas, con márgenes levemente ondulados y denticulados regularmente (apreciable con lupa), de color de verde obscuro a verde oliváceo. La hoja basal se encuentra cercana al suelo y son mas grandes que los entrenudos, patentes o erecto-patentes, en ocasiones las superiores un poquito arqueadas hacia abajo. Inflorescencia de 8,5–25 cm, casi contigua a la hoja superior, densa, de 15-40 (60) flores, alógamas cortametne pediceladas patentes; brácteas inferiores más largas que las flores, foliáceas, la bráctea de la flor basal de 22-35 mm x 6-8, de 3 a 5 veces mas larga que el ovario de la flor, oval lanceolada y aguda, patente. Sépalos laterales libres, ligeramente pelosos, verdes amarillentos teñidos de violeta en su cara externa, totalmente marchitos cuando comienza a madurar el fruto. Pétalos similares a los sépalos, oval-lanceolados, agudos, de color similar a los sépalos, glabros. Labelo 9–12 x 3–6 mm; hipoquilo de 3-5 mm, nectarífero, verdoso en la cara externa, de coloración uniforme en su interior, pardo oliváceo a pardo negruzco con tintes violáceos oscuros, brillante, en su cara interna; epiquilo soldado al hipoquilo por una unión ancha, anchamente cordiforme, más ancho que largo, de margen ± entero, con 2 pliegues basales rojizos levemente verrucosos y surco ± ancho entre los pliegues. Fruto cápsula, de oblongo a subgloboso, ligeramente péndulo. V–VII.
Bosques mediterráneos climatófilos, encinares, alcornocales, quejigares, pinares, sabinares y sus orlas, en suelos de ordinario básicos no muy secos, de 400 a 1700 m. Mediterránea occidental, desde el sur de Francia al Magreb y dentro de la península dispersa en casi toda ella. En el sureste de Madrid aparece en todas o casi todas las masas de bosque de quejigo o bosque mixto de quejigo y encina con coscoja en buen estado de conservación, en sus partes mas frescas, siendo un indicador claro de calidad ambiental.
Posibilidades de confusión: con otras especies del género Epipactis con las que se pudiera solapar su distribución en la zona centro del país. Epipactis helleborine es la candidata entre las parecidas ya que Epipactis lusitanica solo se encuentra en el SO peninsular. Epipactis helleborine se diferencia sobre todo por ser de distribución mas norteña, apenas penetra que se sepa en una localidad en el norte de Madrid (Bustarviejo) de hecho Jorge Baonza, en Algunas plantas raras de la comunidad de Madrid, nuevas citas y revisión corológica aclara la cuestión, de forma que la mayor parte de las citas del sureste madrileño de Epipactis helleborine historicas y recientes se corresponderían con Epipactis tremolsii. En todo caso en el Sistema Central coinciden ambas especies de forma que conviene saber que E.helleborine tiene hojas no coriáceas, que estas, a diferencia de E.tremolsii, son muy poco envainadoras en su base y que las superiores, son lanceoladas, al modo de las brácteas, planas y a menudo deflexas, mientras que en E. tremolsii las hojas superiores son oval-lanceoladas, algo plegadas y en lugar de deflexas, patentes o erecto patentes, como se puede apreciar en las fotos que acompañan a esta entrada.
Castilla y León: Taxon de atención preferente.
Murcia: Taxón de aprovechamiento regulado.
Valencia: Taxón vigilado.
Imágenes de E. tremolsii