Terófito de la familia Papaveraceae.
El nombre del género viene del latín, derivado del sánscrito papavira o papavara, que significa «jugo dañino». Efectivamente todas las partes verdes del P. somniferum, y en especial las cápsulas inmaduras, contienen un látex blanco y denso que se oscurece y se seca en contacto con el aire: con tratamientos adecuados es el opio. El epíteto específico viene del latín somnum y fero: «traigo el sueño».
La más alta de las amapolas, llega fácilmente al metro y alcanza hasta el metro y medio. Anual, glauca, subglabra; pecíolos de las hojas basales no persistentes, hojas superiores amplexicaules; filamentos estaminales en forma de clavo, blancos, con anteras blanco-amarillentas; cápsula y ovario glabros, aquélla subglobosa, sobre un pequeño pie o estípite, con costillas bien marcadas. Pétalos blancos, rosados, violáceos o rojos, generalmente con mancha basal oscura. Se distinguen dos supespecies: – subsp. somniferum : glabra o casi glabra; hojas sinuadas, crenadas o dentadas, con dientes no aristados. Cápsula mayor, 40-90 x 40 x 60 mm. – subsp. setigerum (DC.) Arcang. ( = portadora de setas, en latín): setosa, como mínimo en los nervios del envés foliar; hojas lobado-dentadas, más estrechas, con dientes aristados. Cápsula más pequeña, 20-50 x 20-40mm. Porte en general más pequeño y pétalos generalmente de color escarlata, con mancha oscura basal.
Esta segunda es arvense, ruderal, nitrófila y es originaria de la región mediterránea y macaronesia; Prefiere suelos calizos y exposición al sol, desde el mar hasta los 1.500m.La primera es ampliamente cultivada, desde Europa suroriental hasta el Asia templada, subespóntanea casi en todo en todo el mundo; quizás se originó a partir de la anterior y existen variedades ornamentales o para producción de aceite de sus semillas que se cultivan en casi todo el mundo.
Las semillas maduras no contienen alcaloides, son ricas en sustancias grasas y se usan directamente para dar aroma al pan o a bollos, o a carnes, y para extracción de aceites; el de primera extracción en frío tiene aroma de almendras y se usa en alimentación, en las extracciones siguientes se tienen aceites para jabones y ungüentos. La planta verde y su látex contienen 30 alcaloides, entre los cuales contamos la morfina, la codeína, la papaverina, la tebaína, noscapina etc.
El uso del opio estuvo documentado por primera vez entre los Sumerios, en tabletas de arcillas de escritura cuneiforme, hace más de 5.000 años. Antiguamente se hacía fermentar con Aspergillus niger, el hongo que cubre de moho negro las lechugas tomates etc., con lo que se obtenía un preparado listo para fumarse o mezclarse en las comidas. Probablemente era el pharmakón que se cita en la Odisea como aditivo en la bebida para luchar contra la melancolía y se utilizaba desde antes, en los misterios eleusinos. En el arte griego se representaron con frecuencia Hýpnos, el sueño, Thánatos, la muerte y Nyx, la noche, con una corona de opios y con sus flores y cápsulas en la mano.
Los romanos aprendieron el uso del opio cuando conquistaron Grecia, pero cayó en desuso, salvo como analgésico, hasta la Edad Media. En China se conocía desde antiguo hasta que llegó el tabaco: se empezó a fumar mezclado y cuando se prohibió el tabaco por parte de un emperador Ming se difundió la costumbre de fumarlo solo, haciendo estragos en la población. El Imperio Británico llegó a mandar un ejército contra el Emperador de China para proteger su libertad de importar opio en los puertos chinos desde sus colonias indoafganas. El alquimista Paracelso (s. XV, Suizo) inventó una preparación de vino, varias especias y opio, que llamó láudano; se usó como narcótico-analgésico en los siglos siguiente hasta ponerse muy de moda en círculos artísticos y bohemios del siglo XIX en diversas formas de cóctel alcohol-opio. Aunque actualmente la mayoría de los alcaloides se podrían producir industrialmente por síntesis química sigue siendo en muchos casos más económica la extracción de la planta.
Imágenes de P. somniferum