Hierba anual, que en sus países de origen llega a ser perenne, glandulosa pubescente de hasta 2 m, de la familia Solanaceae.
Datura viene del sánscrito dhattura y de la India ha pasado a los idiomas indoeuropeos. El epíteto, que Flora Iberica al igual que mucha literatura escribe inoxia, es en realidad innoxia, derivado de in-, prefijo negativo, y noxius, noxia, dañino: no dañino, en el sentido de que los acúleos de sus frutos, pubescentes-glandulosos, no pinchan. La confusión viene desde el origen, puesto que Miller, en su famoso «Diccionario del Jardinero» en el que la describió, usó tanto la grafía  innoxia como inoxia.
Tallos pubescentes-glandulosos, como los pedicelos de sus hojas, ovadas, sinuadas o enteras, a veces con lóbulos en la base. Flores muy grandes, pediceladas, corola de hasta 17 cm. Pedicelo reflexo en la frutificación. Fruto esférico, dehiscente en el ápice y de forma irregular, deja caer sus semillas de alrededor de 5mm.
Originaria de las Américas, desde Mexico hasta Perú y más abundante en Centroamérica, naturalizada en la Península en el C, E y S en ambientas ruderales, con frecuencia en márgenes de arroyos o cursos de agua antrópicos, en ocasiones hasta los 1.000m.
Florece de abril a diciembre.
Se ha ido naturalizando recientemente en los Balcanes, en Israel, en Namibia -donde ya se ha ganado la clasificación de invasora, aunque de medio pelo – y en Australia.
Contrariamente a su epíteto, inocua no es: todas sus partes contienen alcaloides como mínimo alucinógenos y en el peor de los casos letales.
Imágenes de D. Inoxia

Perales del Río (M) Darío Meliá

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